Realidad
Bueno pues después de algunos meses sin escribir y después de leer mi último post ...
Puedo decir... NO NOS AMABAMOS ...
Sí, he vuelto a ser Soltera, sinceramente ha sido un proceso muy difícil de asimilar pues para mí era la relación “perfecta”, amor, pasión, comprensión, cariño, amistad, todo...; sin embargo nada de eso fue suficiente, y siendo franca después de poco más de dos semanas de haber concluido, me siento un poco mejor, ¿por qué un poco? porque sé que di lo más que pude, me esforcé, me entregue, hice todo hasta el último minuto y no quedo en mí.
Que ya no me amaba, esa fue la respuesta, y es algo confuso, pues, no lo vi venir; como cualquier pareja existían conflictos, obvio soy una mujer y soy celosa, aunado a 8 horas de distancia... pero a pesar de todo eso, a pesar de las complicaciones salíamos adelante, sobrellevábamos la relación, sin embargo, nuevamente ... No fue suficiente.
Les confieso a quienes me lean que si me agüite, pero no me he dado la oportunidad de deprimirme, ¿por qué? no lo sé, simplemente no he querido tirarme al piso a escuchar nuestras canciones y ver sus fotos o leer sus cartas, creo q no vale la pena hacerme tanto daño, digo después del que ya me hizo para qué sufrir más, ¿no lo creen?
La verdad solo quería escribir y no me importa nada mas, solo desahogarme.
Ah, Dudo mucho que leas esto, pero Gracias por todos los momentos felices, las enseñanzas y todo... pero adiós.
Posterior a esta introducción, aquí les dejo mi artículo de hoy.
El duelo.
Creo que hoy estoy preparada para escribir de "El Duelo", es decir, el dolor que sentimos al tener una perdida. Existen muchos tipos de duelos: de una pareja, de un sueño, de cualquier relación, incluso de un familiar. Sin embargo en este post solo escribiré sobre el duelo de una relación de pareja.
Cuando comenzamos una relación todo es color de rosa, ¿a poco no? (las salidas, las llamadas, los besos, las flores, todo), pero, ¿qué pasa cuando se acaba el enamoramiento?, ¿cuándo se empieza a ver la realidad?, ¿cuándo la persona deja de ser lo que queremos y empezamos a ver a la persona que es en realidad?, ¿qué pasa cuando nosotros cambiamos: actitudes, frases, costumbres, amistades, todo por esa persona y al final como quiera lo perdemos?, ¿cómo superar esa ruptura, ese fracaso, esos sueños e ilusiones destrozadas?, ¿cómo? ... A mi parecer intentaré explicarlo, sin embargo ciertamente no lo sé, quisiera también que alguien me lo dijera porque es muy difícil describirlo...
Todos en algún momento de nuestras vidas pasamos por cosas así, pero la manera en que lo afrontamos es lo que nos hace diferentes.
Les confieso, en otras ocasiones he sido una de esas chicas que escucha música para deprimirse, es decir, esas canciones que sabemos de antemano que nos tiran al piso y hacen que nos queramos cortar las venas. He sido de las que le ponen al calendario una semana libre, sin ver a nadie por estar llorando. He sido de las que quieren saber que hace todo el tiempo el susodicho. He sido esa... pero hoy, esta vez, al darme cuenta que realmente me duele en demasía, no he hecho nada de eso, raramente he preferido no sufrir, no sentir ese dolor, no sé si sea madurez o tontera pero sé que si me caigo de verdad me va a costar levantarme, así que prefiero seguir caminando dejando atrás al sujeto en cuestión.
Mi duelo en esta ocasión es muy grande e indescriptible, no tengo palabras para explicar la magnitud de lo que siento y así mismo su rareza, pero me amo mas a mi misma como para sufrir por alguien que no me valoró...
Les comparto que he empezado a leer “El camino de las lágrimas” de Jorge Bucay y la verdad es muy recomendable, pues hace ver que el dolor que sentimos es por una perdida que no queremos reconocer, es como si tuviéramos un objeto muy valioso con nosotros y no lo quisiéramos soltar, y nos aferráramos a él. En mi caso, el dolor se presenta físicamente en la mano izquierda (quizá porque todo el tiempo íbamos tomados de la mano), es en el centro de mi mano, siento como si hubiera apretado tanto algo que se quedo marcado el dolor de no soltarlo, y aunque en este momento mi mano está extendida y no llevo conmigo ningún objeto, creo que de manera psicológica de ahí estoy enganchada, pero créanme, no me gusta esta sensación, me duele y por ello lo estoy soltando.
¿Qué opinan?
